The mission of our ministry is to bring Holy Communion to the sick at homes, hospitals, assisted living facilities and nursing homes. Jesus spoke to all of us in Matthew : 35-36.. “For I was hungry and you gave me food, I was thirsty and you gave me drink, I was a stranger and you made me welcome, lacking clothes and you clothed me, sick and you visited me, in prison and you came to see me. ”
In this extraordinary ministry, “not only are we visiting the sick and imprisoned, we are blessed to bring these brothers and sisters of ours, the true body, blood, soul and divinity of Jesus, found in the Holy Eucharist.” What can you possibly receive in this life that has more value than receiving Holy Communion? Receiving Jesus Himself in the Blessed Sacrament is by far the greatest gift you will ever receive.
My team and I are all unpaid lay volunteers that are serving from the kindness of our hearts, for the love of God and His people. As Jesus spoke in Matthew 20: 28, “ Just so, the Son of Man did not come to be served but to serve and to give his life as a ransom for many.” We too are trying to give our lives as servants to Christ and produce a lasting positive impact on the people we minister to.
La misión de este apostolado es llevar la comunión a los enfermos ah los hogares, hospitales, hogares de ancianos. Jesús habló a todos nosotros en Mateo: 35-36. “Porque tuve hambre, y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y ustedes me recibieron, a falta de ropa y me vestisteis , enfermo y me visitasteis, en la cárcel, y vinisteis a verme. ”
En este ministerio extraordinario, “no sólo estamos visitando a los enfermos y encarcelados, tenemos la bendición de traer a estos hermanos y hermanas nuestros, el verdadero cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesús, que se encuentra en la Sagrada Eucaristía. “¿Qué puedes recibir en esta vida que tiene más valor que el de recibir la Sagrada Comunión? Recibir al mismo Jesús en el Santísimo Sacramento es, el mejor regalo que puedas recibir.
Los miembros son todos voluntarios laicos que están sirviendo a la bondad de sus corazones, por el amor de Dios y su pueblo. Cuando Jesús habló en Mateo 20: 28, “Así es, el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos. “Nosotros también estamos tratando de dar la vida como siervos de Cristo y producir un impacto positivo y duradero en las personas que ministran.