La primera familia católica en llegar a Inglewood fue la de Don Antonio Yanacio Ávila, en el año de 1826 quien construyó su hacienda en lo que ahora es el Parque Centinela. Sin embargo, la organización de la vida católica en la comunidad no comenzó hasta casi un siglo después.
Nuestra parroquia comienza su historia en el año 1911, con la dedicación de una Misión el día 28 de enero por el Señor Obispo Conaty. El Padre Emil Gerardi rector de la iglesia de San Miguel en Los Angeles creía que era necesario construir un lugar para el culto religioso en “Inglewood hacia el océano.” Con este propósito compró un terreno en la esquina de la calle Locust y Manchester Blvd. en 1909, con un desembolso de solamente $2,500. Vecinos de la localidad, católicos y no católicos reunieron la cantidad de $800 para la construcción de una capilla de madera. Ésta fue dedicada a San Juan Crisóstomo y se dijo la primera Misa en la capilla casi terminada el día 13 de septiembre de 1910 día de su festividad. El Padre Gregory Ashe y el Padre Jeremiah Burke tuvieron a su cargo el bienestar espiritual de los feligreses en los años subsiguientes.
En 1923 la Misión fue designada una iglesia parroquial y se construyó la rectoría, un edificio de madera de dos pisos, junto a la iglesia en Manchester Blvd. El lugar de la parroquia era ideal, a un solo paso de la calle más transitada, en la calle Market y en el centro del pueblo. En ese tiempo Manchester Blvd. no era sino una calle secundaria que podía cruzar la calle sin preocupación a cualquier hora del día, ya que tenía solamente un tráfico de dos o tres automóviles por hora. Los límites de la parroquia se extendían hacia el océano hasta Playa del Rey y solo había unas cuantas casas y granjas.
El Padre Garsee, nuestro primer párroco, trabajó afanosamente durante los años siguientes logrando aumentar el número de feligreses y facilitando la administración de la parroquia. Los resultados fueron vistos cuando el Padre James P. Buckley fue designado su sucesor. El reconoció de inmediato la necesidad de una iglesia más grande y una escuela parroquial, formuló planes para construir un edificio en la calle Locust. El permiso para la construcción se consiguió con dificultad ya que algunos residentes objetaban el que hubiera una escuela católica en la localidad, se hizo necesario mucho convencimiento del pastor y miembros de la parroquia. El edificio albergaría la escuela y temporalmente la iglesia.
Henry Newton y Robert Murray fueron arquitectos encargados del proyecto y la construcción se comenzó a principios de 1927 en la esquina de Manchester y Locust con un costo aproximado de $70,000. El edificio era de estilo Renacentista Italiano hecho de concreto con techos de teja, las entradas y adornos de piedra, las paredes interiores y exteriores enyesadas.
La iglesia tenía capacidad para 400 personas en la nave y 50 asientos adicionales en el balcón. El Santuario se diseñó de manera que pudiera, más adelante, ser convertido en foro y vestidor, ya que se tenían planes de construir una Iglesia permanente en la calle Hillcrest. Se completó la construcción y el arzobispo (entonces Obispo) Cantwell bendijo las instalaciones el domingo 11 de marzo de 1928, un día glorioso para los católicos de Inglewood.
Los años que siguieron fueron de prosperidad bajo la dirección de los párrocos Padre Thomas Murphy y Padre Richard Hennessey. Con un salón parroquial a la disposición se pudieron formar organizaciones y trabajaron para promover funciones y camaradería entre los miembros.
Damas de la parroquia organizaron clases de religión para los jóvenes incluyendo las áreas de Culver City y Watts. La sociedad del Santo Nombre trabajaba activamente en la recaudación de fondos para el mantenimiento de la iglesia, y el Concilio de Damas se fundó en 1938. Grupos numerosos de niños y niñas guías se iniciaron en estos años.
El Padre Anthony Reidy comenzó su servicio como párroco en 1938 un poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Durante esta guerra los católicos de Inglewood contribuyeron de muchas maneras al esfuerzo de la época; padres, hijos y hermanos prestaron servicio como soldados, muchos hombres y algunas mujeres trabajaron en las plantas de defensa cercanas. También las mujeres trabajaron diligentemente con la Cruz Roja, asistiendo en la U.S.O. y en los bonos de guerra.
Mientras tanto, Inglewood crecía a pasos acelerados y aunque el Padre Buckley había previsto el tamaño de la iglesia y escuela con miras al futuro, nunca imaginó la gran concentración de fábricas de aviones y otras industrias que se establecieron en los alrededores. La ciudad de Inglewood había crecido de 3000 habitantes cuando la dedicación de la primera iglesia a más de 60,000 en ese tiempo. El área comercial se extendía y rodeaba los terrenos de la iglesia. San Juan ya era insuficiente en esa media cuadra. El Padre Reidy había tratado inútilmente de comprar la parte restante que era propiedad de una funeraria y un hotel, así que tuvo que buscar en alguna otra locación.
Mientras tanto, inteligentemente había comenzado a recaudar fondos para nuevas instalaciones. Las damas de la parroquia iniciaron la venta de un almuerzo mensual abierto al público en el salón parroquial. Esta actividad se hizo muy popular entre la gente de negocios, vecinos de la localidad y miembros de la parroquia.
Se celebraba también un festival anual, durante el otoño, mediante el esfuerzo de todas las organizaciones de la parroquia, que se convirtió en un evento anual muy concurrido. Una rifa, juegos y puestos de artesanías eran los atractivos y se servían además diferentes comidas y cena durante los tres días de duración. Se erigía una gran tienda en los terrenos de la escuela para dar lugar a los puestos y miembros de la parroquia preparaban los alimentos. Los precios no se parecían a los de hoy en día, las comidas de jamón, pavo o carne eran servidas a un precio de $1.50 adultos y 65 centavos niños. No era extraño recaudar en estos festivales la cantidad de 20,000 a 25,000 dólares.
La búsqueda del lugar para la nueva construcción concluyó en 1947 cuando se anuncio que la iglesia había adquirido 12 acres de terreno, una parte de la propiedad de los Howland, en la avenida Florence enfrente del parque centinela.
Es una historia interesante la de cómo se desarrolló la amistad entre la Sra. Grace Freeman Howland y el Padre Reidy. Los dos disfrutaban mucho de paseos a pie, y el Padre caminaba mucho durante sus horas libres. Con mucha frecuencia lo hacia en los alrededores del área de Centinela Springs y platicaba con los trabajadores mexicanos. Su parroquia anterior estaba situada en un lugar de mexicanos y fue uno de los primeros sacerdotes diocesanos que aprendió español. En una de estas visitas llamó su atención una dama muy bien vestida que platicaba con los trabajadores. Se conocieron en el camino de regreso a casa y el Padre se enteró de que ella era la Sra. Howland. La invitó a tomar té en la rectoría y se dieron cuenta que los dos compartían un gran interés en la historia de California. Los Ancestros de la señora Howland habían llegado a Inglewood en 1873. Este encuentro fortuito se convirtió en una respetuosa amistad llena de afecto.
Cuando la Sra. Howland se enteró de la necesidad de un terreno más grande, desinteresadamente ofreció regalar 12 acres a la iglesia. El Padre Reidy rehusó amablemente su ofrecimiento diciéndole que la única forma de aceptarlo sería siempre y cuando ella le vendiera el terreno. Así pues, nuestra parroquia adquirió la propiedad actual al costo de $5,000 el acre. ¡Realmente barato!
Hubo también otros sucesos importantes. La celebración del XXV aniversario de la iglesia situada en Locust que se llevó a efecto en abril de 1948. La culminación de este evento fue la ordenación de John E. Cooley, el primer joven de nuestra parroquia en ser sacerdote.
Otro gran paso para los católicos en Inglewood fue el anuncio de que la Sra. Howland había donado a las Hermanas de San José Carondelet un terreno de 9 acres, parte de su herencia personal, en la esquina de Prairie y Grace Ave.
La Sra. Howland deseaba rendir un tributo perdurable a la memoria de su padre, Daniel Freeman. El Padre Reidy le sugirió considerara la idea de un hospital; ella con mucho entusiasmo adoptó la idea. Las Hermanas de San José fueron seleccionadas para hacer realidad su sueño ya que ellas estaban administrando con éxito hospitales en otras localidades. El obsequio de esta propiedad fue hecho con la única condición de que la Orden construyera el Hospital conmemorativo con el nombre de su padre.
Mucho tuvo que hacerse en los años sucesivos para prepararse a la construcción de estos proyectos. Es interesante hacer notar el aumento del valor de la propiedad en Inglewood. El tasador de impuestos del ayuntamiento había aumentado en un año el valor de la propiedad en Locust de $21,680 a $118,000. Se estaba volviendo muy costoso el mantenimiento de ella y hacía más urgente el cambio a la nueva propiedad.
El Padre Reidy fue transferido a otra iglesia en febrero de 1952, así que el no estuvo presente en la planeación final de los edificios. El Padre Moran encontró a su llegada que tenía que continuar de inmediato con este ambicioso proyecto. Contrató a Anthony A. Kausor como arquitecto y a la compañía C. W. Driver se le concedió el contrato para construir el edificio a un costo de $300,000. Los trabajos se comenzaron en febrero de 1953.
Las Cenas para recaudar fondos y los festivales de otoño continuaron, fueron muy exitosos y para la fecha del cambio a Florence se había logrado juntar casi toda la cantidad, excepto $80,000 que se pagaron al año siguiente.
Durante la construcción hubo varias cosas que había que resolver en la calle Locust. antes de poder eventualmente vender esta propiedad, había que deshacerse del antiguo salón. El Padre Reidy estaba todavía en la parroquia cuando le fue enviado un sacerdote asociado, recién salido del seminario, su nombre era Padre Edward Maddox. Se le dio a él el trabajo de disponer del salón. El mismo nos cuenta, entre sonrisas, el contrato sagaz que consiguió. Demoler el salón iba a tener un costo de $200. Siguió buscando afanosamente hasta que encontró una persona que se comprometió a deshacerlo, llevarse la madera y pagar $100. La madera fue llevada a la frontera de México para construir casas. El edificio de la rectoría fue después demolido.
Se había construido la rectoría en la parte este del terreno de la Avenida Florence. Junto con la escuela y auditorio (iglesia provisional) fueron bendecidos por su Eminencia el Cardenal James Francis McIntyre. La primera Misa fue celebrada por el Padre Maddox.
El edificio de la escuela era estructura de concreto de un piso con 12 salones de clase. El área dedicada a iglesia tenía una capacidad de 850 personas sentadas. El crucifijo y las estatuas de la iglesia antigua fueron utilizados. La sección del altar se diseñó para que más delante pudiera servir como escenario. A la izquierda del altar estaba la sacristía. Un cuarto de almacén y un salón de juntas se encontraban a la derecha. Este era usado primordialmente por los niños guías y se le conocía como el “cuarto de Scouts.” Adjunto a la iglesia estaba una amplia cocina, y no era raro atender a la Misa y disfrutar los aromas que de ahí provenían.
Aunque no se contaba con un salón parroquial el Festival de Otoño continuó por varios años. Se preparaban los alimentos en la cocina y se llevaban afuera para ser servidos. Juntas de grupos más grandes, por ejemplo, del Concilio de Damas, se efectuaban en el salón de los Caballeros de Colon.
La nueva propiedad incluía el lugar que ahora ocupa la Academia de St. Mary, este se utilizaba como patio de recreo y campo de béisbol para la liga infantil.
Se tomó la decisión de rentar la propiedad de Manchester Blvd. en lugar de venderla. Se firmó un contrato a largo plazo con una compañía inmobiliaria. Este arreglo haría posible que la parroquia recibiera beneficios económicos en los siguientes años. Esta área es ahora un pequeño centro comercial. La iglesia y escuela se transformaron en oficinas y uno de los primeros arrendatarios fue la Oficina de la División Oeste para el Desarrollo e Investigación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. En este lugar un equipo de ingenieros militares y científicos desarrolló la primera arma intercontinental (misiles) el Atlas. El sitio tiene una placa conmemorativa a la entrada del edificio.
Con el aumento de alumnos en la escuela, los salones adicionales fueron construidos en el patio cerca del auditorio. Esto hacía un total de 16 salones. Lógicamente el número de maestras también aumentó y no había capacidad en el automóvil que transportaba a las Hermanas desde St. Mary donde tenían su residencia. Monseñor decidió que era ya necesario que las Hermanas tuvieran un convento en este lugar. En 1954 se construyó una nueva rectoría en el sitio que ahora ocupa. Se renovó el otro edificio y se le añadió una capilla para las Hermanas.
Enseguida Monseñor empezó a concentrar sus esfuerzos en completar los planes para la construcción de la iglesia permanente de San Juan Crisóstomo. El arquitecto encargado fue nuevamente Anthony A. Kauzor. La edificación fue encargada a la compañía Fryer Construcción Co. por la cantidad de $800,000. Se comenzó a trabajar a principios de 1959 y para la Navidad de 1960 se completó la construcción y el interior estaba equipado de manera que fue posible que Monseñor celebrara la primera Misa. Los católicos de Inglewood vieron su sueño de cincuenta años realizado por fin el día 8 de octubre de 1961 con la dedicación de la iglesia por Su Eminencia el Cardenal James Francis McIntyre.
La iglesia permanente tiene capacidad para 1000 personas sentadas, es de estilo Gótico contemporáneo, construida totalmente en concreto reforzado, incluido el cielo raso. La torre del campanario tiene en su extremo superior concreto revestido con mosaico y una cruz de aluminio. La iglesia tiene una altura total de 182 pies. La nave principal flanqueada por dos más pequeñas tiene paredes enyesadas de 42 pies de alto con altos vitrales de complicado diseño. El área del santuario en forma de basílica cuenta también con hermosos vitrales. Acentuando el diseño Gótico se encuentra una gran cruz Céltica en un gran vitral que se localiza en la parte alta sobre las grandes puertas de roble macizo de la entrada principal. Todo el vidrio antiguo de los ventanales fue importado de Alemania, Inglaterra, Francia e Italia. Los diseños Célticos de éstos fueron tomados del libro de Kells que se encuentra en la Biblioteca Huntington en Pasadena. Situada en el lugar más prominente a la derecha del altar principal se encuentra la estatua de San Juan Crisóstomo. Monseñor Moran relataba cómo, a su juicio, el trabajo manual de esta estatua era probablemente el más difícil, debido a los minuciosos detalles necesarios para contemplar la semejanza en las vestiduras de San Juan. El altar este hecho de mármol italiano importado y cuando se efectuaron los cambios en la presentación de la Misa y el sacerdote empezó a celebrar de frente a la congregación, el altar tuvo que ser remodelado y fue consagrado por el Obispo Bell, el 5 de agosto de 1961.
A principios de los 1960, las Hermanas de San José estaban a la búsqueda de un lugar en donde construir un nuevo edificio para la escuela superior de la Academia St. Mary’s. La Orden consideraba que el sitio ideal seria cerca del Hospital Daniel Freeman. Discutieron esta situación con Monseñor y él les ofreció el terreno del campo de béisbol y el patio de recreo a cambio de otro del mismo tamaño localizado al sur del Hospital con el frente hacia Prairie. La construcción se llevó a cabo y la nueva escuela se dedicó en febrero de 1967. Se dio un contrato de renta a largo plazo del nuevo terreno a una inmobiliaria y un amplio edificio de oficinas médicas fue construido.
En los años siguientes los feligreses disfrutaron de su nueva iglesia. Se pudo utilizar el auditorio (antigua iglesia). Se efectuaron eventos sociales y de recaudación de fondos. El 9 de junio de 1974 fue un día dichoso, la celebración de los cincuenta años de sacerdocio de Monseñor Moran. Toda la comunidad de Inglewood se entristeció días más tarde en Julio 30 con la noticia de su muerte.
El párroco designado fue Monseñor Edward Maddox. El mismo Padre Maddox que tuvo sus comienzos en el sacerdocio en nuestra parroquia hacía más de veinticuatro años.
Los cambios efectuados por el Concilio Vaticano II se hicieron sentir en todas las parroquias, incluyendo San Juan. El altar mayor no tiene pared y el idioma vernácular se permitió en la Misa. En la década de los setenta otro cambio del Concilio nos benefició grandemente. Hay varias casas de convalecencia y ancianos residentes que dependen de nuestra iglesia para su consuelo espiritual. El privilegio de los ministros laicos de poder llevarles la Sagrada Comunión significó para estas personas el poder recibir a Nuestro Señor semanalmente. Nuestros voluntarios en este sagrado ministerio, más de 35, se encontraban entre los más numerosos de la Arquidiócesis en ese tiempo. Una tradición digna de admiración se ha mantenido y es la de llevar regalos durante la temporada Navideña a los pacientes (más de 800) de estas instituciones.
Enero de 1982 trajo el diaconado de nuevo a San Juan. Paul Weber y John Picard fueron los primeros diáconos casados que se ordenaron por nuestra parroquia para ayudar al servicio de la iglesia.
Hubo también actividades de otra índole como pintar la iglesia y asfaltar nuevamente el patio de la escuela. Debido a la disminución en las inscripciones, la escuela parroquial se redujo a 8 salones de clase. Conforme se fue disponiendo de espacio. Centros para los jóvenes y las personas mayores de la parroquia fueron organizados. 1975 marcó una nueva etapa en la vida de la parroquia con la celebración de la primera Misa en español. Eventualmente se añadieron más. Los cambios de demográficos han aumentado la vitalidad de nuestra parroquia.
Tras la jubilación de Monseñor Maddox, Padre Pablo Montoya fue nombrado párroco. Padre Montoya se crio en la parroquia, así que fue maravilloso “volver a casa” para él. Durante la pastorada de Monseñor Montoya, Robert Vázquez fue ordenado Diácono Permanente y continúa sirviendo a la parroquia hasta ahora. Durante el tiempo de Monseñor Montoya, todos los distintos edificios de la parroquia fueron pintados y el salón parroquial fue renovado para incluir las nuevas salas de reuniones. También se incrementó el número de Misas.
Monseñor Montoya fue sucedido por el Padre Stephen Woodland quien se desempeñó como pastor hasta 2005, cuando tuvo que mudarse a Seattle para cuidar a sus padres enfermos. Durante el mandato del Padre Woodland las vidrieras de la iglesia fueron restauradas y se instaló una nueva pila bautismal. Mientras tanto, el Padre Javier Altuna, S.J. fue nombrado Administrador de Pro -Tem. Padre Altuna ha estado en nuestra parroquia durante muchos años y ha servido en la Arquidiócesis de Los Ángeles desde los 1960.
En julio de 2007, el Padre Marcos González fue nombrado Administrador y después en el 2009, párroco. Durante su administración todos los edificios de la parroquia han sido repintados, los jardines replantados, un nuevo sistema de sonido instalado, un nuevo sistema de cámaras de seguridad, puertas nuevas para la escuela y el salón parroquial, la sacristía de la iglesia y oficinas de la rectoría, repavimento del estacionamiento y nueva valla alrededor de toda la planta. Los baños de la iglesia han sido remodelados y las mejoras mayores introducidas en la casa parroquial y el convento. Un nuevo sitio web de la parroquia se ha añadido también.
En 2012 se inició un nuevo proyecto de embellecimiento del interior de la iglesia. La iglesia fue recién pintada con hermosas nuevas obras de arte en relieve añadidas al techo en la primera fase. En la fase 2, en 2014, se pintó un magnífico mural titulado “La Gloria de Jerusalén” en el ábside, sobre el santuario de la iglesia. Esto representa la Santísima Trinidad, la Virgen y el Niño, 24 santos y el rico simbolismo de la Iglesia. La fase 3 incluía grandes querubines en la adoración, así como los patriarcas del Antiguo Testamento. Estas figuras son “tipos” de sacrificio que se completan en el verdadero sacrificio de Cristo en el Calvario. Las representaciones artísticas de los símbolos eucarísticos se intercalan entre las imágenes de los patriarcas. Los grandes paneles a juego que representan el discurso del “Pan de la Vida” y el “Encuentro en Emaús” completan el simbolismo Eucarístico.
La fase 4 del proyecto de embellecimiento se completó en 2017 e incluyó la pintura de los fondos del Sagrado Corazón y la Santísima Virgen María. Estos tienen representaciones de la Pasión de Cristo y algunos simbolismos marianos. El arco sobre el santuario también se completó en esta fase que incluía imágenes de los ángeles guardianes y símbolos de la Arquidiócesis de Los Ángeles. En esta etapa también se realizó el mármol de los marcos de hormigón de las imágenes del Sagrado Corazón, la Santisima Virgen y el ambo. La fase 5 incluye nuevas capillas a la Divina Misericordia y los santos de África y América, y otra a Nuestra Señora de Guadalupe, San Juan Diego y los mártires mexicanos. El santuario de la iglesia, con su magnífico altar de mármol y bronce y otros muebles, ha sido completamente restaurado, así como el baptisterio ubicado junto al nártex. El exterior de la iglesia también fue repintado en 2014. El 2015 se añadió un nuevo sistema de calefacción y aire acondicionado para comodidad.
Nuestra escuela parroquial ha crecido para incluir un nuevo Kindergarten de Transición para niños de 4 años, un programa de música dinámica, un excelente programa de atletismo y una facultad maravillosa. Moviéndose a lo largo con la nueva tecnología de la parroquia y la escuela también ahora tienen sitios web que promueven los diversos programas que se ofrecen. En 2012, las últimas de las Hermanas Directoras, Hermana Antoinette Czuleger, CSJ, se retiró. Mientras que las Hermanas de San José ya no personalmente administra la escuela, su carisma sigue guiando a la gobernanza de la escuela. Después del retiro de la Hermana Antoinette, la escuela recibió su primer director laico, el Señor Jae Kim se hizo cargo en el otoño de 2012 y continúa sirviendo como Director.
Las nuevas organizaciones parroquiales desde 2007 incluyen la Sociedad Guadalupana restablecida, un grupo de jóvenes adultos, un grupo juvenil de los adolescentes, un grupo de oración inglés carismática, dos nuevos Equipos de preparación de matrimonios, la corte de Hijas Católicas y un nuevo grupo para los hombres, Escuela de la Cruz, así como una un Consejo activo de Finanzas y uno Pastoral.
El reclutamiento de ministros de la liturgia ha crecido tanto en los lectores en inglés y español y Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, así como monaguillos que ahora suman más de 100 jóvenes. La parroquia acoge cada año una “boda comunitaria” desde el año 2008 con docenas de parejas validar sus matrimonios cada año. Esto se ha convertido en una nueva tradición en San Juan. La Procesión tradicional del Corpus Christi también se ha introducido y más de mil feligreses toma parte. La Misa diarias en español también se trasladó a la noche y la asistencia casi se ha triplicado como resultado.
Con los años la parroquia ha enviado a muchos de sus hijos al sacerdocio y sus hijas a la vida religiosa. Esto es especialmente cierto con respecto a las Hermanas de San José de Carondelet, que con personal han estado presentes en la parroquia desde el principio.
La más reciente ordenación sacerdotal de la parroquia tuvo lugar en 2013. Padre Ismael Robles fue ordenado por el arzobispo José H. Gómez, y celebró su Primera Misa Solemne aquí el domingo 2 de junio de 2013. Fue un gran y festiva celebración para todos.
En 2015-16, la Iglesia de San Juan Crisóstomo fue designada como “iglesia de peregrinación” para el Jubileo de la Misericordia. La Puerta Santa fue bendecida por el Obispo Clark en el tercer domingo de Adviento de 2015 y luego se cerró en la solemnidad de Cristo Rey, 2016. Durante el Año Santo, miles de peregrinos pasaron por la Puerta de la Misericordia para obtener la indulgencia plenaria.
Una hermosa celebración del sacerdocio ocurrió en junio de 2016 cuando la parroquia celebró el 50 aniversario de la ordenación del Padre Javier Altuna. Esto fue seguido en junio de 2017 con la celebración del 25 aniversario de Monseñor Sal Pilato y en junio de 2019 con la celebración del 25 aniversario del Padre Marcos González.
En octubre de 2017, se agregó un nuevo santuario al aire libre dedicado a Nuestra Señora de los Dolores frente a la rectoría adyacente a la capilla del convento. Esta magnífica imagen es una réplica exacta de la famosa estatua “Pietá” de Miguel Ángel y atrae a peregrinos de toda la zona. En 2019, la parroquia fue elegida para albergar la peregrinación de la reliquia del Corazón Incorrupto de San Juan Vianney y miles de peregrinos vinieron de todo el sur de California para rezar ante esta gran reliquia.
Junio de 2019 marcó la finalización del pastorado del Padre Marcos González quien también se desempeñó como Decano de Decanato 16.
San Juan Crisóstomo de sigue creciendo en este nuevo siglo y ahora ha llegado a una membresía de más de 10.000 familias registradas. A medida que la iglesia celebra 60+ años de presencia en la intersección de Centinela y Florence sigue siendo un faro de fe de todos los que miran a esta “loma santa.”